CRÍTICA: “60 Minutos”
Al más puro estilo Van Damme.
El cine de deportes es un género cinematográfico que se centra en historias relacionadas con actividades deportivas. Películas que suelen explorar temas como la superación personal, la competencia, la camaradería, los desafíos y los triunfos en el contexto del mundo deportivo. Y, dentro de este género deportivo, se encuentran diversos subgéneros que abordan una amplia variedad de actividades deportivas, como el fútbol, el rugby o el baloncesto, siendo uno de los subgéneros más destacados el de las artes marciales, donde películas como “Warrior”, “Rocky” o “Million Dollar Baby” lo han consolidado como una categoría cinematográfica de gran espectacularidad. En este contexto, Netflix presenta su propuesta más reciente en el ámbito de las artes marciales, titulada “60 minutos”.
Esta película nos presenta a Octavio Bergmann, un joven luchador de artes marciales que está a punto de participar en una pelea crucial. Sin embargo, cuando descubre que solo dispone de una hora para llegar al cumpleaños de su hija y evitar así la posibilidad de perder la custodia de manera permanente, Octavio decide dejar todo atrás con el fin de estar presente en un momento tan importante en la relación con su hija. Una decisión que no es bien recibida por las personas más oscuras de su entorno, desencadenando una intensa persecución que llevará al joven padre al límite de sus capacidades.
“60 minutos” es una película que toma inspiración de diversas cintas. Entre ellas, su principal fuente de inspiración es el cine de acción más ochentero, al más puro estilo Jean Claude Van Damme, destacando las peleas cuerpo a cuerpo, que es sin duda lo mejor que ofrece la película, y la narrativa ininterrumpida que mantiene la adrenalina fluyendo constantemente. Además, la película rinde pequeños homenajes a clásicos como “The Warriors” y a propuestas más contemporáneas como “Forever Rich”, haciendo que resulte intrigante de ver y de disfrutar.
Un thriller de acción a contrarreloj en el que tanto las malas decisiones como la impulsividad del protagonista resultan cruciales en el desarrollo de la historia. Su protagonista, Octavio Bergmann, interpretado por el actor Emilio Sakraya, sostiene todo el peso de la trama, siendo el epicentro sobre el que gira la película, realizando un esfuerzo considerable para que conectemos con el personaje; un personaje lleno de rabia, con frustraciones e inseguridades. Como padre, su único anhelo es estar con su hija y está dispuesto a hacer todo lo posible por lograrlo, sin importar lo difícil que se torne el camino. De esta manera, desde el primer momento, uno se encuentra cautivado por la historia, especialmente cuando el director Oliver Kienle sorprende con un excelente manejo de la cámara y, en ocasiones, grandes planos secuencia.
Sin embargo, “60 minutos” se revela como una película sumamente repetitiva y predecible en todos los aspectos. Está plagada de clichés propios del género y, aunque el personaje principal destaca, el resto de los personajes no reciben el mismo nivel de desarrollo y meramente cumplen un papel funcional en la trama sin que se ahonde en sus características, motivaciones o incluso sus emociones. Parece que la propia película no les otorga importancia y son utilizados como una mera excusa para hacer avanzar la trama. Y es que, la historia en sí está poco desarrollada; se limita a que el protagonista tenga que avanzar de un punto a otro mientras se enfrenta a obstáculos en el camino, como si de un videojuego se tratara. A pesar de ello, este recorrido resulta entretenido e intenso, manteniendo al espectador en constante expectación por lo que pueda ocurrir a continuación.
Como conclusión, “60 minutos” se presenta como un thriller de acción que ofrece momentos de diversión y entretenimiento para los fans de este género, especialmente durante las secuencias de peleas cuerpo a cuerpo, las cuales están hábilmente elaboradas. Su protagonista, rico en matices y bien desarrollado, añade profundidad a la trama, no obstante, la trama en sí resulta predecible y cliché en casi todos los aspectos.
NOTA: ★★★☆☆
“60 MINUTOS”, YA EN NETFLIX.
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