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CRÍTICA: “Equipaje de Mano” (“Carry-On”)

Un regalo navideño en forma de juego del gato y el ratón.

© Netflix

Después de los irregulares blockbusters que fueron Black Adam y Jungle Cruise –ambos protagonizados por Dwayne ‘La Roca’ Johnson–, el cineasta Jaume Collet-Serra regresa a sus raíces: el thriller compacto y adrenalínico donde el tiempo corre como una cuenta atrás mortal. Por decirlo así, una de esas de Liam Neeson (aunque sin Neeson). Y cuando digo «una de esas de Liam Neeson», también me refiero a las de Collet-Serra, porque el director tiene cuatro colaboraciones con el actor que muchos reconoceréis: Desconocido (2011), Non-Stop: Sin escalas (2014), Una noche para sobrevivir (2015) y El pasajero (2018). Ahora, con Equipaje de mano –un título que, hay que decirlo, suena mucho más atractivo en su versión original, Carry-On–, el catalán-estadounidense vuelve a ese sello tan suyo.

Equipaje de mano cambia el tren de El pasajero y el avión de Non-Stop: Sin escalas por… un aeropuerto. Ethan Kopek (Taron Egerton), un agente de seguridad de bajo rango en el aeropuerto de Los Ángeles, que no fue aceptado en la academia de policía, acaba de enterarse de que su novia Nora (Sofia Carson) –quien también trabaja allí– está embarazada de su primer hijo. Una noticia que le lleva a buscar un ascenso en plena Nochebuena en su (no muy soñado que digamos) trabajo. Para conseguir dicha promoción, su jefe le pone a prueba y Kopek sustituye a un compañero en un control de escáner de seguridad en esta fecha tan festiva. Pero las cosas se complican cuando le llega un auricular que, al colocárselo, le amenaza una misteriosa e inquietante voz (la de Jason Bateman) que le dice: «Una maleta por una vida». Voz que le da la siguiente instrucción: no hacer nada y permitir que un hombre con una gorra roja y una maleta con un lazo rojo pase el control sin ser detenido.

© Netflix

Collet-Serra, fiel a su estilo, aprovecha al máximo la casi única localización (el LAX) y la narrativa concentrada en un solo día (la Nochebuena) para construir un nervioso thriller de acción que plantea una cuestión moral muy clara: ¿qué harías si te pidieran que te quedaras quieto, que no interfirieras y que permitieras que algo terrible sucediera a cambio de salvar la vida de aquellos a los que quieres? ¿Lo harías? Lo que está claro es que Ethan Kopek, interpretado por un muy nervioso Taron Egerton (Kingsman), no se queda de brazos cruzados, porque si lo hiciera, la película se acabaría en cuestión de minutos. Y tampoco queremos eso. Aunque es cierto que las dos horas de metraje podrían haberse reducido más, sobre todo en un primer acto que tarda en despegar, para que así ese frenético ritmo que Collet-Serra le imprime al segundo y tercer acto hubiese tomado impulso antes.

Con un guion que cumple (si bien no inventa nada nuevo) de T.J. Fixman (Ratchet & Clank: La película), Equipaje de mano es todo un tenso y vertiginoso juego del gato y el ratón entre el personaje de Egerton y un amenazador villano interpretado por un brillante Jason Bateman –quien ya demostró su faceta más oscura en Ozark, también de Netflix–, que consigue transmitirle al espectador inquietud desde la secuencia inicial (donde su rostro permanece oculto), para después pasar a una actuación casi reservada al voiceover (con una fría y calculadora voz), hasta hacer su aparición física (ya con la cara descubierta) en un electrizante cara a cara.

Y todo ello con la Navidad como telón de fondo. Y sabemos lo que esto significa: canciones navideñas. Nada más arrancar suena la Santa Claus is Coming to Town de Bruce Springsteen, seguida de la Holly Jolly Christmas de Michael Bublé, la Doo Wop Christmas de Kenny Vance and the Planotones, y cómo no, la Last Christmas de Wham! –en una de las escenas más absurdas pero divertidamente coreografiadas de la película que tiene que ver con un accidente de coche (lo dejo ahí)–, para culminar con Christmas (Baby Please Come Home) de Darlene Love, sumergiéndote en una atmósfera navideña cálida y contagiosa.

© Netflix

Dicho todo esto, la película de Collet-Serra no es la próxima Jungla de Cristal y no es para nada perfecta. Funciona más cuando se centra en la dupla Egerton-Bateman y menos cuando se enfoca en la policía encarnada por la actual contendiente en la temporada de premios a Mejor Actriz de Reparto, Danielle Deadwyler (La lección de piano). Pero es una película bastante entretenida, intrigante, que te mantiene pegado a la pantalla y, por qué no decirlo, palomitera (aunque no haya pasado por cines). A veces prototípica y con momentos poco plausibles, eso sí, pero ideal para ver estas Navidades. La opción hecha a medida para los más fans de los thrillers y aquellos que ya devoraron las obras previas de Collet-Serra o los que aman la (poco variada) filmografía de Liam Neeson. Piensa en títulos como Red Eye, Cellular, El piloto, El desconocido, Secuestrado, Salvaje o incluso la serie de Apple TV+ Hijack, y si disfrutaste de alguno de ellos, esta es tu opción.

© Netflix

En definitiva, Collet-Serra demuestra que, a pesar de sus fallidas recientes incursiones en el cine de alto presupuesto, el director sigue teniendo un dominio palpable para eso a lo que vamos a llamar «thriller de transportes»: aviones en Non-Stop: Sin escalas, trenes en El pasajero y, ahora, aeropuertos (y también aviones, claro está) en Carry-On. ¿Qué será lo siguiente? ¿Un barco? Por mí, que siga, que estoy en su mismo barco.

NOTA: ★★★½

“EQUIPAJE DE MANO”, YA EN NETFLIX.


TRÁILER:

PÓSTER:

© Netflix

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Marta Medina

Marta Medina

Graduada en Estudios Ingleses por la Universidad de Sevilla (US) y con un nivel C2 de inglés. Fundadora de mundoCine con diferentes roles como crítica, redactora y gestora de redes sociales. Amante del cine y seguidora de la temporada de premios y festivales de cine.