CRÍTICA: “Five Nights at Freddy’s”

El menú de Freddy’s Fazbear’s Pizza en la gran pantalla: más frío que caliente.

La adaptación cinematográfica de “Five Nights at Freddy’s”, un juego de terror muy popular, llega a los cines de España después de recaudar 130 millones de dólares en su primer fin de semana de estreno, una cifra muy elevada teniendo en cuenta su presupuesto de 20 millones de dólares y su estreno simultáneo en plataformas, convirtiéndose así en el mejor estreno de una película de terror del año. Seguramente, no será la última noche que los espectadores pasen en Freddy’s Fazbear’s Pizza puesto que la película deja una puerta abierta y con los buenos datos de su estreno, la secuela está garantizada.  

La película gira en torno a Mike Schmidt (Josh Hutcherson) que corre el riesgo de perder la custodia de su hermana pequeña, Abby (Piper Rubio). Desesperado, Mike acepta un trabajo poco deseable: un puesto como guardia de seguridad nocturno en Freddy’s Fazbear’s Pizza, una pizzería abandonada. Lo que parece un trabajo fácil resulta ser mucho más de lo que Mike esperaba. El restaurante alberga unos muñecos animatrónicos de gran tamaño que solían entretener a las familias en la década de 1980 y parece que son algo inquietos.

En el juego, el jugador asume el papel del guardia de seguridad y tiene que mantener a raya a los animatrónicos a lo largo de cinco noches, tal y como el título indica, haciendo que el jugador esté en constante tensión. El mayor tropiezo de esta adaptación es su incapacidad para mantener esa sensación constante de terror y tensión en el espectador, a pesar de algunos ‘jumpscares’ efectivos que hay a lo largo de la película, aunque muy distanciados. Este fallo es evidente al llegar a la mitad de la película, ya que hay una falta de presencia de los animatrónicos en acción, un claro desacierto en una película del género de terror y que puede decepcionar a los fans. Esto puede hacer que la película la pueda disfrutar un público más infantil debido a que el terror que presenta es bastante ligero, al estilo de la serie “Pesadillas” de Disney Plus+, y puede ser una buena introducción al género.

Más que una película de terror, como se esperaba, “Five Nights at Freddy’s” adopta un aspecto psicológico bastante profundo al adentrarse en el trauma del personaje principal debido a un evento de su pasado que aún le persigue. Este enfoque tan intrigante no es un elemento aislado ya que arroja luz sobre la misteriosa historia detrás de lo que ocurre en Freddy’s Fazbear’s Pizza. Sin embargo, esto puede desviar la atención del terror constante que los fanáticos esperaban encontrar en la adaptación.

En cuanto al elenco, Josh Hutcherson, Piper Rubio y Matthew Lillard destacan por sus interpretaciones sólidas, además, los actores logran dar vida a personajes complejos y auténticos gracias a que la película se toma su tiempo en explorarlos. Josh Hutcherson y Piper Rubio son un dúo hipnótico y Matthew Lillard, aunque tiene un papel muy corto que podría considerarse un cameo, tiene una interpretación sobresaliente. No obstante, el resto del reparto parece ser mero relleno.

Lo más destacado de la película son, sin duda, sus aspectos técnicos. La ambientación y el diseño de Freddy’s Fazbear’s Pizza son impresionantes y evocan fielmente la estética del juego original. Los muñecos animatrónicos, que son el elemento más icónico del juego, están muy bien hechos y son auténticos. Esto se debe a que los animatrónicos se fabricaron en un taller, el de Jim Henson’s Creature Shop, en lugar de usar los habituales efectos visuales por ordenador.

En resumen, la adaptación de “Five Nights at Freddy’s” parece titubear en llevar esa inquietante atmósfera del juego a la pantalla grande y que los fanáticos del juego esperaban y deja un sabor agridulce para aquellos que buscaban una adaptación verdaderamente aterradora. Dicho esto, no deja de ser una película entretenida y con un argumento adictivo.

NOTA: ★★★☆☆

“FIVE NIGHTS AT FREDDY’S”, YA EN CINES.

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