CRÍTICA: “Godzilla y Kong: El Nuevo Imperio” (“Godzilla x Kong: The New Empire”)
El monstruoso blockbuster del año.
Los enfrentamientos en el cine siempre han sido un tema recurrente. Los espectadores fantasean con ver a sus personajes favoritos pelear a muerte contra una amenaza a la altura, ya sean los monstruos clásicos de Warner en “Drácula vs. Frankenstein”, los alienígenas en “Alien vs. Predator”, o los asesinos slasher en “Freddy vs. Jason”. Pero, sin duda, uno de los más importantes es el de “Godzilla vs. Kong”. Estos dos titanes tuvieron su primer enfrentamiento en el año 1963 y no volveríamos a verlos frente a frente hasta 58 años después con una nueva versión que presenta a los Godzilla y King Kong actuales ya introducidos en el MonsterVerse; y ahora, su nuevo enfrentamiento promete ser la lucha definitiva entre los dos titanes.
En “Godzilla y Kong: El Nuevo Imperio”, la doctora Andrews (Rebeca Hall) intenta mantener el orden después de los acontecimientos de la anterior entrega. Kong se encuentra en la Tierra Hueca, mientras que Godzilla descansa en la superficie. Sin embargo, una colosal amenaza desconocida dentro de nuestro mundo obligará a estos dos titanes a unir sus fuerzas para evitar que ambos mundos sean destruidos. Todo ello mientras se profundiza en las historias de estos titanes, sus orígenes, los misterios de Isla Calavera y más allá.
Tanto Godzilla como King Kong se han coronado con el paso de los años como dos de los monstruos más importantes en la historia del cine. Ya en el año 1933, el estreno de la primera película de “King Kong” supuso un impacto cultural, tanto por sus innovaciones técnicas como por la creación de secuelas, remakes y spin-offs a lo largo de las décadas. Lo mismo ocurrió en 1954 con el estreno de “Godzilla: Japón Bajo el Terror del Monstruo”, que tuvo gran trascendencia en Japón y en todo el mundo, abordando temas profundos y generando un legado duradero en la cultura popular. Los dos titanes han ido siempre de la mano en lo que a cine se refiere. A lo largo de los años, han evolucionado y se han adentrado cada vez más en el mundo del otro. En el año 2014, se estrenó un nuevo reboot de Godzilla que supondría la primera película de este nuevo universo, conocido como el MonsterVerse, que incluye “Kong: La Isla Calavera”, “Godzilla: Rey de los Monstruos”, “Godzilla vs. Kong” y la serie “Monarch: El Legado de los Monstruos”.
A este nuevo universo se suma “Godzilla y Kong: El Nuevo Imperio”, que representa la mejor película de la saga y, sin duda alguna, el enfrentamiento épico y espectacular todo el mundo quería ver. Y, como es lógico, la parte más llamativa de estas películas son sus efectos especiales y sus monstruos. En este caso, los efectos siguen siendo una maravilla visual y, además, también se presentan nuevos monstruos con grandes diseños y con historias frescas. Esto hace que esta nueva película destaque entre las demás, sin reparar en mostrar ideas más alocadas o no tan convencionales, ofreciendo también nuevas amenazas a la altura de estos titanes. Todo esto hace que la película sea un absoluto disfrute tanto para los fans de la saga como para aquellos que no lo son tanto, ya que la película es entretenida y supone una sucesión de peleas, monstruos y buenos efectos.
En cuanto al apartado técnico, no solo los efectos son una maravilla, sino también la fotografía y la dirección. Una fotografía que es llamativa, colorida y que resalta a la perfección los mundos que se ven y todo lo que estos ofrecen. En lo que respecta a la dirección, Adam Wingard (“Tú Eres el Siguiente”, “The Guest”) vuelve a demostrar su gran manejo de la cámara a la hora de crear momentos colosales, exprimiendo al máximo los escenarios y los enfrentamientos y, sorprende, ya que es un cineasta cuya carrera nace en el terror mainstream pero que, sin duda, ha sido capaz de llevar a sus espaldas grandes producciones de este calibre.
A pesar de todo esto, la película adolece de los mismos problemas que las anteriores, dándole demasiado protagonismo a los humanos y volviéndose en ocasiones excesivamente explicativa. Los personajes se utilizan como recurso narrativo para hacer avanzar la historia, pero esto no evita que se vuelvan algo pedantes y que muchas de sus escenas resulten en una ralentización del ritmo. En esta ocasión, se introduce una subtrama con el personaje de Jia (Kaylee Hottle) y su conexión con Kong, que resulta interesante pero se vuelve repetitiva y, en momentos, pretenciosa, al igual que el personaje de la doctora Andrews (Rebeca Hall), que no experimenta un desarrollo significativo. Sin embargo, el dúo formado por Trapper (Dan Stevens) y Bernie (Brian Tyree Henry) logra funcionar como alivio cómico. Aun así, la película consigue funcionar en las ideas propuestas y muestra un buen balance entre monstruos y humanos.
Como conclusión, “Godzilla y Kong: El Nuevo Imperio” es el nuevo blockbuster del año y una película perfecta para ver en pantalla grande, siendo una mejora respecto a las anteriores entregas. La lucha de estos dos titanes nunca se había visto tan espectacular; verlos pelear y unir fuerzas contra nuevas amenazas es un paso adelante para la creación de este nuevo universo conocido como el MonsterVerse.
NOTA: ★★★★☆
“GODZILLA Y KONG: EL NUEVO IMPERIO”, YA EN CINES.
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