CRÍTICA: «Hypnotic»
Robert Rodriguez queriendo ser Nolan.
“Hypnotic” es el nuevo thriller de ciencia ficción dirigido por el director Robert Rodriguez, un cineasta que siempre se ha caracterizado por sacar adelante proyectos con un presupuesto limitado, siempre dentro de la serie B y con historias arriesgadas e incluso películas más infantiles, como es el caso de la saga “Spy Kids”. Pero, en esta nueva película, cuenta con un presupuesto más elevado y una historia diferente a lo que nos tiene acostumbrados.
En “Hypnotic”, Danny Rourke (Ben Affleck) es un detective que está decidido a encontrar a su hija desaparecida, pero mientras investiga, se ve inmerso en un laberinto que le hará cuestionarse todo lo que le rodea. Con la ayuda de Diana Cruz, una vidente superdotada, Rourke persigue y, al mismo tiempo, es perseguido por un espectro letal, el único hombre que él cree que tiene la clave para encontrar a su hija, pero acabará descubriendo mucho más de lo que esperaba.
“Hypnotic” es una película repleta de problemas. El principal de todos es la historia, la cual es muy predecible y poco original, y más cuando el director parece estar emulando conceptos de películas como “Origen” o “Memento”. Es de valorar el hecho de que Robert Rodriguez pretenda tocar todo tipo de géneros y quiera darle un pequeño volantazo a su filmografía con esta nueva película, pero no consigue funcionar, no solo por lo antes mencionado sino porque la película no tiene un alma propia; todo lo que ocurre ya ha sido visto en otras ocasiones.
En cuanto al apartado técnico, la película cuenta con una iluminación muy marcada, creando momentos visualmente impactantes, pero que en su mayoría no consiguen sobresalir. Además, los efectos visuales dejan mucho que desear.
Pero, sin duda alguna donde la película falla estrepitosamente es en su elenco, no porque sean malos actores, ya que contamos con estrellas como Ben Affleck o William Fichtner, sino porque sus personajes no tienen ninguna profundidad. Son personajes extremadamente planos, carecen de profundidad y los mismos actores no se ven cómodos.
Al margen de todo esto, “Hypnotic” tiene una parte disfrutable, ya que recuerda a aquellos telefilms de los años ochenta y noventa, que no eran de alta calidad, pero que pese a eso, consigues pasar un rato entretenido y desconectar durante noventa minutos. El ritmo no para, haciendo que no te aburras, sobre todo porque la película no deja de intentar sorprenderte y quiere ir un paso por delante de ti. Además, no se anda por las ramas y va directa al grano. Algo que siempre destacará en el cine de Robert Rodriguez, por muy buena o mala que sea la película, es que siempre sabrá darle ritmo a la historia y hacer que no te aburras.
Como conclusión, “Hypnotic” es una película que va a pasar sin pena ni gloria. Es un intento de su director por querer hacer distinto con una historia mil veces vistas antes, pero aun así sabe cómo entretener y hacer que pases un buen rato. Sin embargo, irónicamente, a pesar de llamarse “Hypnotic”, la película no logra hipnotizar al espectador.
NOTA: ★★½
“HYPNOTIC», YA EN CINES.
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