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CRÍTICA: “Jeanne du Barry”

El regreso tibio de Johnny Depp.

© Notorious Pictures

Desde que protagonizara en 2020 la película británica “El fotógrafo de Minamata”, y debido a la controversia que se ha generado últimamente en torno a su figura, Johnny Depp, uno de los mejores actores de su generación, ha estado apartado del mundo del cine en los últimos años. Un mundo que poco a poco parece volver abrirle sus puertas, dando lugar a su regreso a la gran pantalla con este drama de época francés del cual él es coprotagonista. Un drama biográfico titulado “Jeanne du Barry”, que inauguró el pasado Festival de Cine de Cannes, en la que el actor norte americano da vida al rey Luis XV de Francia, y en la que comparte pantalla con la actriz y directora de la película, Maïwenn, quien encarna a Madame du Barry, la última amante oficial del rey.

La película dirigida por la ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Cine de Cannes de 2011 por el largometraje “Polisse”, nos traslada a la Francia del s.XVIII de la mano de Jeanne (Maïwenn), una joven cortesana que utiliza su atractivo e inteligencia para hacerse un hueco en la corte del rey Luis XV (Johnny Depp) como su amante favorita. Sin embargo, su falta de decoro y su condición de “plebeya”, provocará un revuelo en Versalles, escandalizando a todos con su llegada.

© Notorious Pictures

Estamos ante un drama histórico que cuenta con una soberbia banda sonora rimbombante y con aires imperiales y nobles compuesta por Stephen Warbeck (“Shakespeare in Love”), que acompaña a la perfección a una fotografía (a cargo de Laurent Dailland), decorados y diseño de vestuario de lo más inmersivos. Todo el apartado técnico de “Jeanne du Barry” traslada a la perfección al espectador al centro de la acción, haciéndolo partícipe de la historia, y convirtiéndolo en un miembro más de la alta cuna francesa del siglo XVIII.

Una historia que, pese a lo grandilocuente del apartado técnico, se cimienta sobre un guion sencillo y limitado que no sabe integrar los elementos visuales y estéticos a una trama que carece de energía narrativa, dando la continua sensación de que, igual que los hechos se suceden en los últimos años de la Francia monárquica, bien podrían estar narrando el típico drama romántico moderno insípido. Dicho esto, hay que reconocer que el guion escrito conjuntamente por Teddy Lussi-Modeste (“Una chica fácil”) y Maïwenn (“Polisse”), coge cierta fuerza y empaque en el tercer y cuarto acto, haciendo un mejor uso de los tiempos narrativos, y culminando en un final poético que no hace más que mostrarnos lo que la película podría haber llegado a ser de haber imbuido de dicha fuerza al resto de la historia. En este sentido, la película perfectamente podría verse como una combinación sosa y de época de “Pretty Woman” y “Princesa por sorpresa”, donde ni siquiera la notable interpretación de Johnny Depp es capaz de transmitir un ápice de química entre los protagonistas.

© Notorious Pictures

A lo que el trabajo de dirección se refiere, y pese a los claros intentos por parte de Maïwen de lograr lo que en su momento consiguió Sofía Coppola con su “María Antonieta”, la directora francesa es incapaz de crear impacto alguno en el cine histórico debido a una dirección plana y con muchas luces y sombras. Una dirección (e interpretación) que sí que logra reflejar el impacto que tuvo Madame du Barry en la corte francesa y en el propio Luis XV gracias al tono irreverente y cómico que impera en el personaje de Jeanne durante toda la película.

© Notorious Pictures

En resumidas cuentas, “Jeanne du Barry”conforma una consecución de planos con una escenografía repleta de elementos palaciegos, pero carentes de impacto narrativo. Un biopic con una gran banda sonora pero que cuenta con un guion que se apresura en numerosas ocasiones, dando pasos agigantados en una trama que deja sin reposar los momentos en los que el dramatismo y la contextualización hubieran hecho de esta típica película de tarde, un gran drama histórico.

NOTA: ★★½

“JEANNE DU BARRY”, YA EN CINES.


TRÁILER:

PÓSTER:

© Notorious Pictures

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Mario Hernández

Mario Hernández

Cinéfilo granadino de la generación del 98 (1998 más concretamente), amante del cine independiente y las grandes sagas. Entusiasta de una buena sesión de peli y manta, soy graduado en Economía por la Universidad de Granada (UGR) con nivel C1 de inglés. Actualmente, estoy realizando el curso de Crítica de Cine en la Escuela de Escritores de Madrid.