CRÍTICA: “La Bala de Dios” (“God is a Bullet”)
Ni balas, ni Dioses. Solo una película fallida.
“La Bala de Dios” llega a las salas españolas con parte del metraje recortado. Así es. Resulta que algunos países han decidido recortar más de treinta minutos del metraje original. La película originalmente tiene una duración de 156 minutos y la versión con el metraje reducido se queda en 120 minutos, que es la que se ha podido ver en España.
La película cuenta la historia del detective Bob Hightower, quien, tras el asesinato de su exmujer y el secuestro de su hija por una insidiosa secta satánica, decide tomarse la justicia por su mano para poder salvar a su hija. Para ello, cuenta con la ayuda de Case Hardin, la única víctima que ha conseguido escapar de la secta. Juntos, se adentrarán en la boca del lobo en busca de venganza.
Como primera curiosidad destacable es su director, ya que el encargado ha sido ni más ni menos que Nick Cassavetes (“John Q”, “El diario de Noa” o “No hay dos sin tres”), un cineasta que con esta nueva cinta ofrece un estilo completamente distinto al que suele acostumbrar.
“La Bala de Dios” se posiciona como una de las propuestas más fallidas del año. A pesar de una premisa muy llamativa a simple vista, que sugiere una historia de venganza, con personajes caóticos y un estilo gamberro, llamativo y ambicioso, se acaba convirtiendo en una película que no ofrece casi nada de lo que propone. Esta historia se acaba haciendo larga, aburrida y tediosa, debido a que todo lo que va sucediendo es por conveniencia del guion y tiene un metraje confuso. La película, al optar por un camino serio, pierde la oportunidad de explorar un terreno más loco y surrealista, lo que la habría hecho más atractiva.
En cuanto al elenco, la película cuenta con un buen reparto encabezado por actores como Nikolaj Coster-Waldau y Jamie Foxx, pero la película es experta en robar todo el carisma a los actores, que intentan ser personajes extravagantes e imponentes pero terminan siendo planos y carentes de alma. Destaca la actuación de Maika Monroe, una gran actriz a la que vemos entregada con su personaje, aunque hay veces que exagera demasiado sus acciones.
Por supuesto, no todo es malo en esta película, ya que tiene algunas secuencias muy potentes tanto en la parte visual como en lo narrativo y el concepto de universo que crea es muy interesante: ese mundo oscuro, sombrío y violento. Su tercer acto es el que tiene más ritmo, haciéndose más llevadero y ofreciendo algún que otro momento destacado, culminando en un final muy forzado pero satisfactorio.
Aun así, es curioso ver al director Nick Cassavetes en otro tipo de proyectos no tan convencionales, aunque en este caso, no haya salido bien, pero queda claro que es un cineasta con mucho que ofrecer en otro tipo de géneros.
En conclusión, “La Bala de Dios” falla en su propuesta inicial, creando un universo llamativo pero difícil a la hora de tomárselo en serio, con personajes planos y poco ambiciosos. Es una pena que termine siendo una auténtica decepción.
NOTA: ★½
“LA BALA DE DIOS”, YA EN CINES.
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