Crítica de ‘Exhuma’: Los Cazafantasmas coreanos.

Los fans del cine coreano no han pasado un año de sequía desde 2003. Año en el que las excepcionales Oldboy, de Park Chan-wook, y Memories of Murder, de Bong Jong-hoo, y la no menos excepcional A Tale of Two Sisters, de Kim Jee-woon, descubrieron al mundo un cine provocador, innovador y prácticamente único. El cine coreano contemporáneo supone una estimulante muestra de narrativas posmodernas en la que encontramos mezcla de géneros, alteraciones estructurales y toda clase de excesos. Así, películas tan radicales (y geniales) como Burning, de Lee Chang-dong, o La doncella, de Park Chan-wook, son títulos venerados en todas partes del mundo. El thriller y el terror, géneros que suelen ir de la mano, son los más aplaudidos y demandados del cine coreano. Lo demuestran éxitos de taquilla como Tren a Busán o películas menos populares como The Wailing o Sleep. Exhuma, quinto largometraje del director y guionista Jang Jae-hyun, entra en esta categoría por la puerta grande.
Exhuma es uno de los títulos de terror coreano más accesibles de los últimos años. Los protagonistas, un grupo formado por una renombrada chamana (Kim Go-eun), su joven aprendiz (Lee Do-hyun), el feng shui más famoso de Corea (Choi Min-sik) y su amigo embalsamador (Yoo Hae-jin), son contratados por una adinerada familia para investigar la enfermedad sobrenatural que afecta a su hijo primogénito. Pronto descubren que el problema está estrechamente relacionado con una oculta tumba familiar, ubicada en tierras malditas. Una vez exhuman la tumba, algo más oscuro emerge de la tierra.

No, aunque la comparación tenga su gracia, no se tratan de “los cazafantasmas” versión Corea. En esta cinta, nos encontramos en un ecosistema de horror sobrenatural, violencia gráfica, mitología macabra y un apartado estético de lo más estimulante. Aunque el tratamiento del equipo protagonista pueda recordar con facilidad a títulos como El equipo A, Misión imposible u Ocean’s Eleven. Aquí, los personajes, auténticos profesionales en lo suyo, se definen por el rol que desempeñan en cada misión. Por eso, serían bienvenidas más películas protagonizadas por estos cuatro individuos, tan carismáticos como entrañables.
En términos de thriller, Exhuma es ciertamente atípica. Pareciera que ella misma no supiese hacia donde se dirige (aunque lo sabe de sobra) y esto se debe a su estructura. Tenemos la sensación de estar ante una miniserie de dos capítulos de una hora cada uno. Obviamente hay correlación entre la primera y la segunda parte de la película, pero sus misterios y conflictos están tan separados que cualquiera pensaría que está haciendo una maratón de una serie. Esto en ningún momento es un problema, ya que el guion gana en ritmo y en misterio. Las incógnitas generadas en la primera parte no serán respondidas (si es que lo son) hasta el final de la segunda.
En términos de terror, Exhuma es más típica, aunque no por ello menos estimulante. Jang Jae-hyun, su director, trata cada elemento sobrenatural y mitológico con mucho mimo. Cada encuentro con un fantasma tiene una decisión de puesta en escena detrás sumamente creativa, aprovechando reflejos, fueras de campo o el sonido. Maneja con la misma creatividad el punto de vista, haciendo que el espectador nunca vea más allá de lo que ven sus personajes. Pero cuando el terror alcanza su punto álgido (en el clímax) y se vuelve más explícito, más evidente, peor funciona. Si de algo peca Exhuma es de ser demasiado aparatosa en su tramo final.

Donde más brilla es en su mitología. Exhuma contiene algunos de los rituales más interesantes del cine reciente, rivalizando con el cine de Robert Eggers (Nosferatu, La bruja) en su fascinación por lo oculto. La secuencia de la exhumación es de una visceralidad muy poco común en el cine contemporáneo, acompañada de una mezcla de sonido y montaje brillantes. El misterio que rodea a la ya mencionaba tumba, y a lo que se esconde en la tierra, nos habla del trauma colectivo de la población coreana, cuando Japón invadió Corea en el siglo XVI, provocando heridas que continúan abiertas en la actualidad.

En definitiva, Exhuma es una excelente película de terror que no merece pasar tan desapercibida. Recomendable tanto para los fans del género como para los fieles seguidores del cine coreano.
NOTA: ★★★★☆
«EXHUMA», YA EN MOVISTAR PLUS+.
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