Crítica de ‘Misterioso Asesinato en la Montaña’: El dinero no da la felicidad… ¿o sí?

Hoy en día, no es dificil encontrar comedias de humor negro que tengan como antecedente o principal influencia las películas de los hermanos Coen. Su estilo tan único –en el que personajes cotidianos se ven envueltos en situaciones extraordinarias, cuyas acciones desencadenan sucesos totalmente hilarantes– ha sentado cátedra en la historia del cine dentro del género de la comedia. Por ello, no es extraño que, cada cierto tiempo, encontremos en la cartelera propuestas como la película francesa Misterioso asesinato en la montaña, dirigida por el actor y cineasta Frank Dubosc (Sobre ruedas).
Misterioso asesinato en la montaña cuenta la historia de Michel (Frank Dubosc) y Cathy (Laure Calamy), una pareja en su mediana edad que no atraviesa su mejor momento económico. Además, tienen que mantener a su hijo Doudou, quien presenta un trastorno de comportamiento. Su suerte cambia cuando, al evitar atropellar a un oso en la carretera, su coche sale despedido e impacta contra otro automóvil, matando a sus dos ocupantes en el acto y, al acercarse a socorrer la escena, encuentran un bolso con dos millones de euros en su interior. La pareja decide quedarse el dinero, sin saber que están a punto de meterse en una situación muy descabellada.


Con claros ecos a Fargo (1996), el filme de Frank Dubosc –quien también actúa como Michel– se apoya totalmente en la idea de exprimir toda la locura posible de sus personajes, lo cual resulta ser uno de sus mayores aciertos. Entre los personajes, destaca el jefe de policía del pueblo, interpretado por un magnífico Benoit Poelvoorde (Nada que declarar), que brinda una actuación magistral al representar la pasividad e ineficacia del cuerpo policial en este tipo de pueblos olvidados. Un ejemplo muy jocoso es cuando los agentes dejan los cadáveres en la oficina porque han perdido la llave de las celdas y es Nochebuena.
El guion, escrito por Dubosc y Sarah Kaminsky (Adiós, Señor Haffmann), aborda temas como el poder que el dinero puede ejercer sobre cualquier ciudadano, sea rico o pobre. Cómo puede alterar su personalidad y convertirlo en víctima de una codicia que no tiene fin. Todos los personajes experimentan –algunos por poco tiempo– la oportunidad de tener una fortuna en sus manos, lo cual se convierte en la excusa perfecta para levantarse del sillón y hacer algo con sus vidas. Esta lectura se plasma con claridad en el papel de la hija del jefe de policía, interpretada por Kim Higelin (El consentimiento), quien empieza a aceptar y respetar a su padre cuando este le ofrece la oportunidad de estudiar en una escuela privada.

A pesar de desarrollar estos temas con eficacia, al libreto le falta pulir algunos de sus gags cómicos. La mayoría resultan demasiado explícitos, dejando poco margen para la interpretación por parte del espectador. Por ello, se echa en falta una comedia un poco más inteligente (aunque no por ello cargante).
En la parte técnica, vale la pena remarcar la dirección de fotografía de Dominique Fausset (Alexandra Ehle), quien decide jugar con fuertes contrastes en la paleta de colores, elevando así el impacto visual de las escenas más sangrientas, como en la primera secuencia del filme.


Por todo lo anterior, Misterioso asesinato en la montaña no es una película que vaya a ser especialmente memorable, pero se nota que Frank Dubosc se lo ha pasado genial dirigiendo y homenajeando al cine de los Coen. Y siendo una película ambientada en la Navidad, puede funcionar como un soplo de aire fresco en este caluroso verano.
NOTA: ★★★½
«MISTERIOSO ASESINATO EN LA MONTAÑA», YA EN CINES.
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