Crítica de ‘Sin Cobertura’: Fuera de tiempo.

Tenemos un problema serio de adicción a las pantallas. No hacen falta esta crítica ni esta película española para constatarlo. Estar tan enganchados a los estímulos y a las pequeñas dosis de dopamina está convirtiendo nuestras relaciones familiares y de pareja, esto es, domésticas, en vínculos cada vez más parasociales: estamos más aislados y más encerrados en nuestras propias burbujas. Bajo esta premisa parte Sin cobertura, la nueva comedia familiar de Mar Olid (Al otro barrio, Aída), protagonizada por Ernesto Sevilla (La que se avecina, Muchachada Nui) y Alexandra Jiménez (Buscando a Coque, Menudas piezas) como padres de tres hijos complicados.

La trama es muy sencilla: a una pareja distanciada (ella, absorbida por la ciencia y su trabajo, y él, en paro con aspiraciones de coaching) se le suman hijos adolescentes que viven completamente en sus burbujas online: el hermano mayor, Mario (Aimar Miranda), con sus seguidores en Twitch, plataforma de streaming de videojuegos, y Blanca (Luna Fulgencio), todo el día en llamada con sus amigas. Son escenarios que todo el mundo conoce de cerca. La más “normal” y empática es la pequeña Rita (Amaia Miranda), que durante un viaje a una feria medieval pide un deseo: que desaparezcan los móviles. ¿El resultado? La familia es teletransportada a la Edad Media, en pleno siglo X, en un condado peculiar de Castilla.

Una vez finalmente percatados de su situación, llegando en su coche rojo, confundido por un dragón de escamas brillantes por los medianos, la familia se encuentra en casa de un par de campesinos un tanto vulgares: Fruela (Carmen Ruiz) y Munio (Salva Reina). Para evitar ser perseguidos y apresados, Agustín (Ernesto Sevilla) se convierte provisionalmente en consejero/asesor del Conde Garci Fernández (Luis Callejo), lo cual desencadena la envidia del obispo del condado, interpretado por Pepe Viyuela (La virgen roja), otro clásico de la comedia española, al que hay que sumar al histriónico Joaquín Reyes como el Rey Bermudo II de León.

Se podría haber hecho mucho más con el desarrollo de los hijos. Que descubran quiénes son en una vida que no orbita alrededor de lo digital, de sus dispositivos. Mario tiene una pequeña subtrama amorosa con Elvira, la hija del Conde, interpretada por Candela Camacho (Voy a pasármelo mejor), que, además, repite hasta la saciedad un chiste musical romántico con cámara lenta.
Como punto a favor, la ambientación y todo lo que rodea al diseño de producción está bien conseguido. Los ropajes de los pueblerinos, el choque de lenguaje entre eras, y las costumbres y el vocabulario de la época se presentan de forma muy entretenida, con múltiples malentendidos y situaciones disparatadas. Lo que no resulta memorable es la cinematografía, que parece estar hecha con el piloto automático.


Sin cobertura es una película que cumple su función: entretener a la familia sin grandes pretensiones. Pero en un género tan prolífico y saturado como la comedia familiar española, hay que hacer algo más para destacar.
NOTA: ★★☆☆☆
«SIN COBERTURA», YA EN CINES.
TRÁILER:
PÓSTER:

¡SÍGUENOS!
- Crítica de ‘Agárralo Como Puedas’: Renace la comedia americana. - agosto 23, 2025
- Crítica de ‘Sin Cobertura’: Fuera de tiempo. - agosto 23, 2025
- Crítica de ’28 Años Después’: Memento Mori. - junio 19, 2025