Crítica de ‘Zootrópolis 2’: Una de las mejores secuelas de animación recientes.

La fábrica de sueños de Disney no se encuentra en su mejor momento. A un montón de películas en pérdidas (quitando exitazos excepcionales como El rey león en 2019 o Del Revés 2 en 2024) hay que sumarle una marcada falta de creatividad cada vez más evidente. Todas las marcas secundarias adquiridas en las últimas décadas (Marvel, Star Wars y Pixar) parecen agotadas, y hasta Walt Disney Animation Studios, la nave nodriza, ha tambaleado con estrenos como Wish en 2023.
En este contexto, llega Zootrópolis 2, secuela de la ganadora del Óscar a la Mejor Película de Animación, dirigida nuevamente por Jared Bush y Byron Howard, sin Rich Moore esta vez, que no viene a revolucionar nada ni descubre ningún Mediterráneo, pero es una película perfectamente honesta con lo que es: cine familiar de calidad y una de las más divertidas y entretenidas que ha firmado Disney en los últimos años.

Esta cinta, de casi 2 horas de duración, arranca inmediatamente donde lo dejó la primera, estrenada hace nueve años: Judy Hopps (Ginnifer Goodwin) y Nick Wilde (Jason Bateman) se fortalecen como esta extraña pareja que viene a cambiarlo todo en el cuerpo de policía de Zootrópolis, y deberán desentrañar una nueva conspiración relacionada con los reptiles y las serpientes, animales misteriosamente ausentes de la ciudad.

Se trata de una película de aventuras tradicional de muy buen ritmo, con escenas de acción, gags y exposición. Sus ingredientes están también perfectamente medidos, como si se tratase de una fórmula química. Y, la animación es, por supuesto, excelente; hasta diría que Disney ha encontrado un punto sólido con sus animales antropomórficos (solo les faltaría terminar de pulir esos humanos redondeados, idénticos tanto en sus pelis como en las de Pixar).

Pero al César lo que es del César: Disney ya no está a la cabeza de la animación pura, ya que su competencia le ha adelantado por la izquierda. Solo hace falta echar un vistazo a lo que hace Dreamworks (Los tipos malos, El gato con botas) o Sony (K-Pop Demon Hunters, la saga del Spider-Verso) para ver que artísticamente juegan en otra liga. Aun así, Zootrópolis 2 confirma que el talento dentro de la Casa del Ratón sigue ahí. Simplemente, se les debe escuchar y dejar libertad para expresarse, con el fin de volver a hacer peliculones de primera categoría como los que marcaron nuestra infancia.
En esta Zootrópolis 2, no destaca la banda sonora del repetidor Michael Giacchino, que cumple su función perfectamente, sin sorprender, salvo un nuevo tema principal, cantado por la gacela a la que pone voz Shakira. Cinematográficamente, estamos, asimismo, ante una dirección muy plana, con plano/contraplano constante y una composición visual muy pobre. Casi todos los planos son fondos desenfocados con Bokeh y el personaje en el centro. Ni regla de tercios, ni jerarquía visual, ni poesía de la imagen. ¡Disney, con lo que has sido!

Nos podemos poner sibaritas, pero hay que recordar que el público objetivo de esta cinta son los peques de la casa; y lo cierto es que van a adorar Zootrópolis 2. En este sentido, Disney tiene un éxito asegurado entre manos, aunque es posible que a algunos niños les cueste seguir la conspiración sociopolítica que presenta la trama principal con un comentario social. Al final, de lo que se trata es de transmitir emociones, y esta cinta lo hace estupendamente bien.

Así que, ¿buscas una película familiar para llevar a los niños al cine estas Navidades? Zootrópolis 2 es una apuesta segura: no reinventa la rueda, pero satisface y entretiene a la perfección. Una de las mejores secuelas de animación recientes, sin duda.
NOTA: ★★★½
«ZOOTRÓPOLIS 2», ESTRENO EL VIERNES EN CINES.
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