Gwendoline Christie conquista la San Diego Comic-Con Málaga en un panel de ‘Mujeres Guerreras’ junto a Natalia Dyer y Dafne Keen.
El Hall M fue testigo de una conversación con las actrices que dan vida a X-23, Nancy Wheeler y Brienne de Tarth.
Un panel masculino con los actores Luke Evans, Aaron Paul y Pedro Alonso fue el encargado de estrenar el Hall M de la San Diego Comic Con Málaga. Después, le tocó al panel femenino protagonizado por Dafne Keen, Natalia Dyer y Gwendoline Christie. Tres actrices internacionales unidas por un denominador común: haber dado vida a “Mujeres Guerreras”, precisamente el título de este panel. Como muchos saben, Keen es Laura/X-23 en Marvel; Dyer, Nancy Wheeler en Stranger Things; y Christie, Brienne de Tarth en Juego de tronos.
Prepararse para roles así implica una fortaleza mental importante. Keen expresó: «No llevarte el trabajo a casa es un reto». Y añadió: «Tienes que ponerte una máscara, creer todo lo que dices, y tu cuerpo lo cree también». Christie explicó su método con la energía que la caracteriza: «Leo el guion una y otra vez hasta que termino harta. Y lo releo de nuevo hasta que me vuelve a entusiasmar. (…) Para mí, ser una guerrera significa superar obstáculos, convertirte en aquello que te está frenando». Dyer, por su parte, reveló que lo suyo pasa por estiramientos, baile y playlists.
Pero claro, la fortaleza física también es importante. Keen recordó que la parte más dura de Logan fue la secuencia final en la que corría por el bosque, que tuvo que repetir varias veces. Dyer adelantó que lo más demandante de su carrera está por llegar en la quinta temporada de Stranger Things, aunque se acordó de la escena de los murciélagos en la cuarta y describió volver al rodaje como «el primer día de campamento de verano». Y Christie se ganó al público con su entusiasmo al rememorar la brutal pelea de Brienne contra El Perro en Juego de tronos: «Siempre nos han dicho que la mujer iba a ser más débil, pero no fue así. Rory [McCann] es un actor generoso y divertido. Trabajamos muy duro para filmar en esa escena en la cima de un volcán inactivo en Islandia, con un calor sofocante, y nos lanzamos a ello con una ferocidad tremenda. Hubo resbalones por allí y allá y algún golpe accidental, pero gracias al equipo de especialistas salió genial. Al final, Rory me dijo: “Te quiero”. Y yo le respondí: “Yo también”. Supimos que habíamos creado algo muy especial. Estoy muy orgullosa de esa escena».
La británica de 46 años no ocultó su cariño por el personaje que la catapultó a la fama: «Todavía amo a Brienne. Cuando supe en 2010 o 2011 que iba a existir un personaje así no lo podía creer. Pensé que la relegarían a un segundo plano. Pero ella quería ser caballero aunque el mundo le dijera que no podía. Esa tenacidad y fortaleza me fascinaban, y reflejaba experiencias reales que muchas personas vivimos: no encajar en la categoría convencional».
El momento más emotivo llegó con las palabras de Christie al público del Hall M: «Me gustaría expresar mi gratitud por tantos años de apoyo, ya que durante un tiempo me dijeron que no podía ser actriz debido a mi apariencia y mi estatura. Gracias».
Preguntadas por sus referentes femeninos, las tres mostraron admiración por generaciones previas. Dyer citó a Glenn Close, Meryl Streep y personajes animados como los de Sailor Moon; Keen mencionó a Gena Rowlands; y Christie se deshizo en elogios hacia Glenda Jackson: «Empezó como actriz de teatro, ganó un Oscar, se convirtió en política en Reino Unido luchando por lo que creía justo y volvió a la actuación». También nombró a Viola Davis: «Un poder, un corazón y una compasión increíbles. Sentimos cada emoción en ella. Y, por supuesto, me inspiran estas dos mujeres sentadas aquí conmigo».
Tanto Keen como Christie han cumplido su sueño de entrar en la galaxia de Star Wars. Keen, protagonista de The Acolyte, lo definió como «el mejor día de mi vida»: «Vi las películas con mi padre cuando tenía diez años y siempre quise estar en Star Wars. (…) Vas a clases de la Fuerza. Es más mágico y surrealista de lo que jamás imaginé». Christie, que interpretó a la Capitana Phasma, relató: «Quería entrar por primera vez al set caracterizada. Cuando vi a los stormtroopers y el set más grande de mi vida, me voló la cabeza. Fue uno de los momentos más surrealistas y perfectos que he vivido porque finalmente estaba en ese mundo. Por suerte llevaba casco, así que nadie pudo ver lo colorada que estaba y que estaba temblando».
El futuro de estas tres guerreras está lleno de secretismos. Dyer se prepara para la promoción de la última temporada de Stranger Things y sueña con volver al teatro. Keen, aunque no puede dar detalles, confesó su entusiasmo por formar parte del reparto de la serie Percy Jackson. Christie no adelantó proyectos concretos, aunque mencionó que planea realizar lecturas navideñas benéficas para la Great Ormond Street Charity, organización que, en sus palabras, «ama y adora». Y nosotros amamos y adoramos a estas tres actrices.
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