CRÍTICA: “Materia Oscura” (“Dark Matter”)
Un viaje profundo y reflexivo a través de los ‘what ifs’ del multiverso.
Si alguien te menciona la palabra “multiverso”, lo más probable es que pienses en las películas de Marvel o DC, o quizás en la ganadora al Oscar a la Mejor Película Everything Everywhere All at Once. Ahora es Apple quien se aventura a explorar este fascinante pero, sin duda, sobreexplotado concepto en su nueva serie de ciencia ficción, Materia oscura (Dark Matter), con un enfoque más maduro y reflexivo del que estamos acostumbrados.
Basada en la novela homónima del aclamado autor Blake Crouch, Materia oscura sigue a Jason Dessen (Joel Edgerton), un físico, profesor y padre de familia que, una noche mientras vuelve a casa por las calles de Chicago, es transportado a una versión alternativa de su vida. El asombro se torna rápidamente en pesadilla cuando intenta volver a su realidad, en medio del alucinante paisaje de las vidas que podría haber vivido. En este laberinto de realidades, se embarca en un angustioso viaje para volver con su verdadera familia, su esposa, Daniela (Jennifer Connelly) y su hijo, Charlie (Oakes Fegley), y salvarla del enemigo más terrorífico e imbatible que se pueda imaginar: él mismo.
A diferencia de las películas de superhéroes – y para alivio de muchos espectadores que puedan estar saturados de la temática multiversal – la serie de Apple, compuesta por nueve episodios de aproximadamente 50 minutos, aborda un concepto mucho más adulto, profundo y filosófico del multiverso. Una inmersiva introspección sobre nuestras vidas y los infinitos senderos que podríamos haber tomado en función de nuestras elecciones. Esos ‘what ifs’ que nos mantienen despiertos por las noches.
Unos ‘what ifs’ que se manifiestan magistralmente a lo largo de la serie, especialmente en sus tres primeros episodios, dirigidos por Jakob Verbruggen (Invasión). Desde el comienzo, la serie plantea una pregunta contundente y fundamental para entender su filosofía y punto de partida: «¿Estás satisfecho con tu vida, o te has preguntado alguna vez qué otra vida podrías haber tenido?» Una interrogante que se ve reforzada por la referencia literaria al poema de T.S. Eliot, The Footfalls of Memory, en el que el autor expresa que los pasos que podríamos haber dado y las puertas que no abrimos se convierten en un eco persistente en nuestra memoria, y por la continua alusión al poema de Robert Frost, The Road Not Taken, que reafirma esta idea de la elección de caminos y cómo estas elecciones moldean nuestro destino.
Y es a través del personaje de Jason Dessen, interpretado de una manera sublime por Joel Edgerton (Identidad Borrada), y complementado a la perfección por la actuación sincera y empática de Alice Braga (Soy Leyenda), desde donde la serie explora este multiverso profundamente intrincado y complejo, pero no por ello incomprensible para el espectador, ya que la serie se esfuerza por hacer la temática accesible para el público. Un Joel Edgerton que tiene la difícil tarea de interpretar a varias versiones de su personaje a lo largo de este intrigante multiverso (y no es el único). Si bien la trama puede volverse repetitiva en los episodios 4 y 5, dirigidos por Celine Held (Servant), recupera el ritmo en los siguientes episodios.
Y es que, multiverso aparte, esta serie no es más que una apasionante historia de amor en forma de ciencia ficción sobre un hombre, Dessen, que lucha por reunirse con su familia mientras se enfrenta a las vidas que podría haber vivido. Con un desenlace que deja un buen sabor de boca, y sin cabos sueltos significativos que exijan continuación, la serie ofrece un final cerrado que no parece necesitar una segunda temporada, aunque la elección de Apple de nombrar la producción como una “serie” en lugar de una “miniserie” podría dejar la puerta abierta a futuras entregas.
Es evidente que Apple se está consolidando como una plataforma destacada para la ciencia ficción televisiva, como lo demuestran sus diversas producciones: Fundación, Monarch: El legado de los monstruos, Silo, Para toda la humanidad, Constellation, Invasión y muchas más. A pesar de ciertos aspectos técnicos mejorables en Materia oscura, como la fotografía en aquellas escenas con escasa iluminación, efectos visuales de calidad deficiente o la inclusión ocasional de canciones pop que no encajan con el tono de su conjunto, la serie ha sabido encontrar un diseño de producción visualmente atractivo para la “caja” que se usa para navegar el multiverso, con su pasillo infinito y claustrofóbico.
En definitiva, Materia oscura es una ambiciosa y absorbente adición al catálogo de Apple TV+, aunque a veces pueda caer en la repetición. Una recomendable serie con un enigmático enfoque en torno a los ‘what ifs’ de la vida. Y ahora te toca a ti responder, ¿estás satisfecho con tu vida, o te has preguntado alguna vez qué otra vida podrías haber tenido?
NOTA: ★★★½
LOS DOS PRIMEROS EPISODIOS DE “MATERIA OSCURA” SE ESTRENAN MAÑANA EN APPLE TV+, SEGUIDOS DE UN NUEVO EPISODIO CADA MIÉRCOLES.
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