CRÍTICA: “El Extraño” (“Watcher”)

Una película extremadamente inquietante y aterradora, a pesar de su ritmo más bien pausado.

El extraño, o Watcher, en su versión original – y, hay que decirlo, un título, el original, más apropiado en el contexto de la película –, es un thriller psicológico dirigido y escrito por la estadounidense Chloe Okuno (V/H/S/94) que se estrenó en nuestro país en el pasado Festival de Sitges, donde recibió críticas muy favorables. Y, ahora por fin llega a los cines, pero ¿conseguirá atraer al público a las salas o se verá eclipsada por la gran afluencia de estrenos que ha habido en los últimos días? Según Comscore, a la película (y muy por desgracia) no le ha ido muy bien que digamos en su fin de semana de estreno. A pesar de estas cifras en taquilla y una vez vista la película, no cabe duda de que los amantes del thriller y el suspense deberían darle una gran oportunidad.

El extraño sigue a una joven estadounidense, Julia (Maika Monroe), que se muda con su prometido, Francis (Karl Glusman), a Bucarest, el país natal de éste. Una noche, desde su gran ventanal, Julia descubre una figura en el edificio de enfrente que parece estar observándola (Burn Gorman). Unos días después, estando sola en una sala de cine, tiene la fuerte sensación de que alguien la vigila y de que la están siguiendo, y que podría ser ese vecino desconocido. Por su fuera poco, un asesino en serie acecha la ciudad decapitando mujeres.

Maika Monroe vuelve a sus raíces, interpretando una vez más a un personaje que es acechado y perseguido por una figura sombría. Ya lo hizo en It Follows y ahora lo hace aquí, en El extraño, con una actuación sutil pero al mismo tiempo hipnotizante. También hace un gran papel Burn Gorman (El caballero oscuro: La leyenda renace, Juego de tronos), espeluznante y convincente como el misterioso hombre de la ventana del que la protagonista sospecha. Y es que, El extraño es una película extremadamente inquietante y aterradora, a pesar de que se mueve a un ritmo más bien pausado.

En un principio, la película iba a transcurrir en Brooklyn, Nueva York. Sin embargo, un cambio artístico la situó después en Rumanía, lo que ha sido innegablemente un verdadero acierto. La protagonista está siendo vigilada y perseguida, y el espectador experimenta el mismo terror y paranoia que ella siente. Ahora bien, es el sentimiento de aislamiento lo que define y diferencia a esta película de otras del mismo género. La protagonista se muda a un país cuya lengua materna no habla y esto hace que se sienta aislada y sola. La película utiliza así la barrera del idioma de una forma muy inteligente, omitiendo los subtítulos cuando hablan las personas nativas del país en rumano, con el fin de que nosotros, como espectadores, nos sintamos tan incomunicados y confusos como la protagonista.

El extraño consigue atrapar al espectador desde el comienzo hasta el final y hace un magnífico trabajo al hacerte sentir exactamente cómo se siente la protagonista. Con una impresionante fotografía, El extraño es una película digna de ver en la pantalla grande, a pesar de que su final es un poco abrupto si tenemos en cuenta el ritmo lento de la película y podría haberse beneficiado de más escenas como la que tiene lugar en el metro.

NOTA: ★★★★☆

“EL EXTRAÑO”, YA EN CINES.

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