CRÍTICA: “Cobra Kai” – Temporada 6: Parte 2

El apoteósico preludio al gran final de ‘Cobra Kai’.

Cuando Josh Heald, Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg, guionistas de Cobra Kai, anunciaron el final de la serie con su sexta temporada – frustrantemente dividida en tres partes de cinco episodios –, la catalogaron como «la temporada más grande de Cobra Kai hasta la fecha». Una promesa ambiciosa, tal vez no del todo palpable en su primera parte, que sirvió más a modo de introducción y para ir allanando el camino, pero que sí cobra sentido en esta fantástica segunda parte que acaba de estrenarse en Netflix.

Y es que esta segunda parte comienza justo donde nos dejó la primera tanda de episodios: en el inicio del Sekai Tekai. Todo un campeonato – celebrado, además, en Barcelona y cuyos planos y diálogos promocionan la ciudad en muchos momentos con una mirada casi turística – que reconfigura las reglas y el tono de los torneos habituales del universo de Karate Kid. Todo ello se consigue con un arranque del campeonato basado en pruebas grupales, frente a la modalidad clásica de combates individuales (y que dejaba las peleas colectivas para fuera del tatami).

Un campeonato que se estructura con una cadencia progresiva y cuidadosamente diseñada: al principio, un montaje rápido y vertiginoso nos sitúa en el ritmo competitivo del Sekai Tekai para que, posteriormente, la serie ralentice muy acertadamente su pulso y nos permita apreciar unas coreografías más depuradas de aquellas peleas más decisivas y que consiguen tensar al espectador con cada golpe. 

Más que el clásico enfrentamiento del Miyagi Do de Daniel LaRusso y Johnny Lawrence versus el Cobra Kai de John Kreese y Kim Da-Eun, esta nueva parte introduce a otro dojo protagonista, el Iron Dragons del Sensei Wolf, encarnado por Lewis Tan (Deadpool y Lobezno). Con los alumnos estrella Awel Kovacevic y Zara Malik —interpretada por Rayna Vallandingham, cinturón negro en Taekwondo y campeona mundial en la disciplina en trece ocasiones —, este nuevo dojo introduce un rival aparentemente invencible que dinamita la competencia.

De este modo, los personajes, lejos del espíritu “buenrollista” y la atmósfera armoniosa que caracterizaron la primera parte, se enfrentan no solo al resto de los dojos sino también a sus propios dilemas y conflictos individuales y no tan individuales que van minando la cohesión del grupo. Y si Peyton List como Tory resultó ser la MVP de la anterior parte con una subtrama en el episodio cinco muy emotiva, aquí se diluyen los protagonismos para dar paso a una mayor coralidad. Pero, Miguel (Xolo Maridueña) y Johnny (William Zabka) consiguen emocionar al espectador en una parte que, aunque fiel a su comedia ligera y desenfadada, no renuncia a intercalar, como ya viene siendo habitual, momentos de mayor sensibilidad.  

La previsibilidad de los primeros episodios – marcados por la rivalidad y trifulcas de adolescentes – se disuelve poco a poco, cediendo paso a plot-twists, regresos esperados y ansiados y muchos momentos que contentarán a los más fans y a los no tanto. Un crescendo a lo inesperado y a la locura, también a la temporada más oscura, que hace que esta parte sí se sienta como «la temporada más grande de Cobra Kai hasta la fecha», a la espera de una tercera y última parte, que llegará en algún momento (esperemos que pronto) en 2025.

En definitiva, la primera y la segunda parte de la sexta y última temporada de Cobra Kai apuntan hacia un cierre de lo más satisfactorio y emocionante. Y ahora, después de ESE décimo episodio, ¿quién es capaz de contener la impaciencia hasta el estreno de la tercera y ya última parte de la serie? Nos hará falta un poco de la meditación de LaRusso.

NOTA GLOBAL PARTE 1 Y 2: ★★★★☆

LA SEGUNDA PARTE DE LA SEXTA TEMPORADA DE “COBRA KAI” SE ESTRENA HOY EN NETFLIX.

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