Noticias

In Memoriam David Lynch.

In heaven everything is fine, David.

© Getty Images

David Lynch, que estás en los sueños (y sobre todo en las pesadillas), venerado sea tu nombre por los feligreses del séptimo arte. Fuiste -y eres- uno de los cineastas más innovadores, rompedores, vanguardistas y únicos de la historia del cine, hasta tal punto que creaste un género propio que lleva tu nombre. Aunque hayas tenido algunos mediocres imitadores, una película de David Lynch solo la puede imaginar David Lynch.

Ahora que has trascendido, seguramente podrás reunirte con algunos de los turbadores personajes que creaste en tu mente. Quien sabe si el bebé deforme de Cabeza borradora (1977) te acompañará con su adorable llanto persistente -y lleno de flema- durante toda la eternidad. Podría ser que John Merrick, el incomprendido -y poco apreciado nivel estético- protagonista de El hombre elefante (1980), te ofrezca una taza de té con sus maravillosos modales ingleses. Puede que, sin embargo, el mundo tras la muerte se parezca más a los desiertos de Arrakis y los amistosos gusanos de arena de Dune (1984) te hagan compañía en tus momentos de soledad. La muerte puede recordar a un idílico complejo residencial con sus jardines de anuncio, que esconden pequeños secretos como orejas cercenadas al estilo de Terciopelo azul (1986). Tal vez te encuentres a la mismísima Laura Palmer de Twin Peaks (1990), algo desmejorada, tras tanto tiempo buscándola. Sailor y Lula (Corazón salvaje, 1990) bailarían al ritmo de Elvis Presley más allá del arcoíris, mientras te encaminas hacia una Carretera perdida (1997) montado sobre una cosechadora como la de Una historia verdadera (1999) y acabes llegando al mismísimo  Mulholland Drive (2001). Desde luego, esperamos que tu trascender no se parezca al infierno subconsciente de pasillos oscuros y laberínticos de Inland Empire (2005).

Pero, tranquilo, David, sin duda te has ganado un descanso eterno en el que vas a tener todo el tiempo del mundo para atrapar al pez dorado. Y es que, recuerda, David, en el cielo todo está bien. 


¡SÍGUENOS!

Pablo Fernández Barba
Últimas entradas de Pablo Fernández Barba (ver todo)

Pablo Fernández Barba

Guionista y Profesor de Guion, el cine es mi pasión irrenunciable y la escritura en sus diversas variantes, mi oficio. Soy Diplomado en Guion por la Escuela de Cine de Madrid (ECAM) y cuento con diversos libros de relatos publicados. La crítica de cine me ha acompañado desde niño y me parece un juego divertidísimo. Mando callar en las salas de cine, mi templo personal.